La ciudad de Valencia opta a convertirse en Capital Europea de la Innovación 2020 tras ser seleccionada como única finalista española, gracias a su estrategia de innovación por misiones para la próxima década que recoge Missions València 2030. Una oportunidad magnífica para consolidar uno de los ecosistemas innovadores más dinámicos y florecientes de Europa.
A finales de septiembre se decidirá quién es la Capital Europea de la Innovación 2020. El concurso, financiado con el programa Horizonte 2020 de investigación e innovación de la Unión Europea -con un presupuesto de casi 80 mil millones de euros para el periodo 2014-2020-, reconoce a las ciudades europeas que desarrollan ecosistemas de innovación para abordar los desafíos públicos y mejorar la vida de las personas. Las candidatas son: Milán (Italia), Reikiavic (Islandia), Viena (Austria), Cluj-Napoca (Rumanía), Espoo (Finlandia), Gante (Bélgica), Groningen (Países Bajos), Helsingborg (Suecia), Leeuwarden (Países Bajos), Lovaina (Bélgica) y Linz (Austria).
¿Qué posibilidades tiene Valencia? Aunque todo dependerá de muchos factores, hay diversos aspectos del proyecto Missions València 2030 y de la ciudad que hacen que las posibilidades sean elevadas.
Lo cierto es que las misiones están compuestas por desafíos concretos e identificados (veinte en total) orientados a las áreas de ciudad sostenible, saludable, compartida y emprendedora. Además, están todos pensados para mejorar la vida de los ciudadanos, es decir, la innovación entendida como algo práctico y que da soluciones y respuestas a los retos pendientes. Así, Missions València 2030, propone líneas de trabajo que sirven para evidenciar cómo la investigación y la innovación impacta en la mejora de las vidas de las personas. Por ejemplo, uno de los objetivos es reducir el 90% del plástico y micro-plástico de las playas valencianas y la Albufera antes de 2030. El proyecto incluiría la participación de los sectores económicos implicados como el pesquero o la industria química, del ecosistema innovador para diseñar nuevos sistemas o productos como la inteligencia artificial o la biotecnología y también la participación de la ciudadanía a través de campañas de concienciación y educación…
Otro ejemplo es que Valencia quiere alcanzar un balance cero de emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030. Aquí habría que tener en cuenta el uso de una movilidad urbana limpia, la apuesta por edificios con componentes absorbentes de carbono, el uso de la inteligencia artificial o la apuesta por una Smart City…
El proyecto anticipa en nuestra ciudad las políticas europeas de investigación e innovación aprobadas en la UE, bajo el programa Horizonte Europa para el período 2021-2027, y nos posiciona con una ventaja competitiva sobre otras ciudades europeas para atraer y retener en nuestra ciudad los recursos, el talento, las inversiones y los fondos que se destinan al impulso de la innovación.
Implicación de todo el ecosistema innovador
Aunque el proyecto está liderado por un equipo del Ayuntamiento de Valencia (formado por técnicos del servicio de innovación, el centro de innovación Las Naves, València Activa, la Oficina de Ciudad Inteligente y la Oficina de Proyectos Europeos), en él también participa el sector privado: desde sus grandes empresas, sus pymes, sus autónomos, startups, aceleradoras, incubadoras, etc. Asimismo, incluye como valor fundamental a los centros tecnológicos; las universidades; a la sociedad civil; asociaciones; fundaciones y colegios profesionales.
Precisamente, el ecosistema innovador y tecnológico de la ciudad mantiene un crecimiento exponencial en los últimos años. Creció un 29% en 2018, y es uno de los más dinámicos y florecientes de Europa, especialmente en el campo de las nuevas tecnologías y en sectores como big data, machine learning, inteligencia artificial, e-commerce, móviles, marketing, juegos-entretenimiento, salud, comunicación, educación, deporte, internet consumer y turismo.
Un claro ejemplo de que el sistema investigador y tecnológico en la Comunidad Valenciana goza de buena salud es la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT), pues somos la primera Red de apoyo a pymes de España. Los centros REDIT suponen el 40% de los ingresos y el 69% de las empresas clientes de la Federación de Centros Tecnológicos de España (FEDIT).
Además desde REDIT, a la que represento, también contamos en la región con potentes universidades. La Universitat de València (UV) se ha consolidado como una de las cinco primeras universidades españolas a nivel mundial, al ser la primera de las universidades valencianas en el ranking de Shanghái y situarse en el tramo de las 201 a 300 mejores universidades del planeta. Por su parte, la Universitat Politècnica de Valencia es la sexta mejor universidad de España y se posiciona como la mejor universidad politécnica del país.
Otros indicadores que posicionan a nuestra ciudad es que podemos presumir de cuatro Patrimonios de la Humanidad, somos referente internacional con el Centro Mundial de Valencia para la Alimentación Urbana Sostenible de la FAO, también uno de los mejores destinos Erasmus de Europa y ganadora del premio al mejor programa de atracción de talentos de la Comisión Europea. Por último, Valencia ocupa el puesto 42 en el ranking “European Digital City Index” de las mejores ciudades para los emprendedores y las emprendedoras digitales. De las candidatas, solo Viena (puesto 10) y Milán (puesto 46) aparecen en ese ranking.
Por todo esto y mucho más, desde REDIT apoyamos esta candidatura y esperamos, gracias al esfuerzo de todos los agentes lograr este merecido reconocimiento.